Por Patricia Rodríguez
Ciudad de México (CDMX).-Caminar por los parques, jardines y calles de Coyoacán evocan el arte y el pensamiento de Frida Khalo. La pintora mexicana es la inspiración de quienes habitan en este antiguo barrio de la Ciudad de México.
La Casa Azul, convertida en museo desde 1958 (cuatro años después de la muerte de la pintora) es el “centro” de esta delegación y alrededor de él la figura de Frida Khalo emerge de todos lados.
En el mercado de Coyoacán el color y la expresión del arte mexicano se puede observar en su máxima expresión: Blusas, bolsas y manteles bordados, también a través de los sabores del pozole, los sopes y la pancita, pero el principal estandarte es Frida.
En el Centro de Coyoacán hay una plaza que se conforma principalmente de dos jardines: Hidalgo y Centenario, y en sus alrededores mucha actividad artística, cultural y social. Desde bailes prehispánicos hasta pintores dando pinceladas a un cuadro moderno.
Coyoacán ha sido refugio de artistas, filósofos, escritores y aristócratas por su fuerte identidad de México como nación y su historia que surgió entre los siglos VII y XII (en la que el sitio habría sido fundado).
Museo Frida Kahlo
“La llamada Casa Azul Museo Frida Kahlo es el lugar donde los objetos personales develan el universo íntimo de la artista latinoamericana más reconocida a nivel mundial”: Hilda Trujillo.
Sin duda, se ha convertido en uno de los museos más concurridos en la capital mexicana. Te recomendamos comprar los boletos con tiempo por internet.
Museo Casa León Trotsky
Se trata de un espacio que abrió sus puertas el 20 de agosto de 1990, en el marco de la ceremonia realizada para conmemorar el 50 aniversario del asesinato de León Trotsky. Se ubica a unos metros de la casa de su amiga Frida Kahlo.
Mercado Coyoacán
Abierto al público desde 1921, sus pasillos guardan historias y las memorias de sus visitantes más distinguidos. Además de lo pintoresco como plaza pública, ofrece comida tradicional, artesanías, ropa típica y juguetes mexicanos.
Cineteca Nacional, la memoria fílmica de México
Abrió sus puertas desde el 17 de enero de 1974 con la proyección de la película El compadre Mendoza (1933), de Fernando de Fuentes, y desde ese momento se ha dedicado a preservar la memoria fílmica tanto nacional como mundial y promover la cultura cinematográfica en México.
Plaza e Iglesia de La Conchita
El inmueble religioso fue construido por Hernán Cortés sobre un centro ceremonial prehispánico (un altar tolteca), a principios del siglo XVI cuando este lugar fue residencia del conquistador.
Sin duda una joya arquitectónica e histórica que no te puedes perder.